
- Rogério Minhano
- 25 de September de 2018
En todas las ciudades turísticas del mundo, el “fenómeno” hostel ocurre de manera parecida. Viajeros “exploradores” buscan la más auténtica experiencia en determinada localidad. Personas de allí que conocen el mundo de los viajeros, construyen una casa toda planeada para que esa experiencia suceda bellamente. Esto puede evolucionar hacia negocios de diferentes formas y tamaño, pero esa es la base de lo que llamamos hostel. Es por eso que es más difícil tener un hostel en un barrio lejos. Usted no está en la ruta del huésped. Pero para quien está en un barrio con atracciones turísticas, vida nocturna, bohemia o en el buen y viejo centro de la ciudad, siempre está goteando una reserva aquí otra allí. Toda la ciudad grande tiene el buen y viejo Downtown Hostel, no tiene? Si en su ciudad aún no y usted está abriendo uno en el centro, considere. Los backpackers más perezosos no quieren ni saber, llegan al centro y buscan el hostel downtown. Lucky chicos.
A menos que su ciudad esté fuera de una ruta turística importante, existe una comunidad de medios de alojamiento en ella. Siempre que usted esté buscando evolucionar, busque comparar con su comunidad local. En la medida de lo posible, conozca a los demás dueños de propiedad y converse con ellos sobre el hostel. Es bueno tener una buena relación con personas que pueden discutir un asunto importante suyo de igual a igual. Esto te fortalece y fortalece también a tu nuevo amigo dueño de hostel. Al contrario de lo que piensan, también es una forma de ayudar a la comunidad. Si todos creamos el hábito de aprender siempre con los errores de los demás, pronto tendremos hostels mejores, con maneras de funcionar más estandarizadas y con una cierta nivelación por encima. En consecuencia, nuestra ciudad tendrá recepcionistas preparados, cada vez más profesionales en recepción de hostel. La misma cosa para las personas de limpieza, mantenimiento, mercados y la buena y vieja lavandería.
A veces miramos al otro dueño de propiedad como nuestro competidor directo. Esto es un gran error. El campo de batalla en el que el huésped toma la decisión sobre qué lugar va a quedarse es la internet. En el mundo digital, sus competidores son otros, más grandes y más fuertes. El batallador que tiene un hostel en la calle de abajo no tiene nada que ver con su estar vacío. Él puede ser su aliado en el descubrimiento del problema real. Juntos seguimos más fuertes, ¿no es verdad? ¿Cuántas veces un huésped vino de un albergue vecino, elogió el hostel y de romperse te dio una pista sobre lo que debías hacer para mejorar el tuyo? Eso es normalísimo y sucede de manera espontánea. En la comunidad viajero la información fluye libremente y sabio es aquel que saca provecho de cada cosita para mejorar su negocio